Jésica Domínguez, de 36 años, fue asesinada de un disparo por su expareja, Ezequiel Suárez, en su vivienda del barrio Villa Boedo, en Córdoba. Aunque contaba con una orden de restricción y un botón antipánico, las medidas no fueron suficientes para evitar el trágico final. La escena fue descubierta por su hija de 13 años al regresar del colegio.
El caso, saca a la luz una historia de violencia que incluyó denuncias en 2022 y 2023 por violencia de género y familia, una orden de restricción y un botón antipánico que la víctima no logró activar antes de ser atacada.
El hecho ocurrió este martes al mediodía, cuando Suárez ingresó al hogar de Jésica Domínguez a través del patio trasero de la vivienda. Según testimonios de vecinos, Suárez violó la orden de restricción que le prohibía acercarse a su expareja. «Ese le pegaba a la mujer y saltó la muralla de mi hermana. Era una chica que trabajaba y era muy buena», expresó una vecina al medio La Voz.
Jésica Domínguez fue asesinada con un disparo antes de que pudiera utilizar el botón antipánico. Suárez, de 36 años, fue hallado con heridas, que indican un aparente intento de suicidio. La escena fue descubierta por la hija de ambos, de 13 años llegó del colegio. Luego del femicidio, fue trasladado al Hospital de Emergencias de Córdoba, donde permanece internado bajo custodia policial.
