El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó recientemente una serie de incrementos que afectarán los servicios básicos en diciembre, con ajustes en las tarifas de electricidad, gas y combustibles que mantendrán un aumento promedio entre el 2 y el 3 por ciento en las boletas y los surtidores.
La decisión responde a la necesidad de evitar sobresaltos en la inflación, que según estimaciones privadas, podría haber registrado una variación similar o ligeramente superior al 2,7 por ciento de octubre. Los aumentos de diciembre se mantienen dentro de ese umbral, con el objetivo de no generar un impacto excesivo en los hogares.
Las boletas finales de electricidad no experimentarán un incremento superior al 2 por ciento mientras que las de gas natural por redes tendrán una suba promedio de 2,7 por ciento y el agua no llegará al 3 por ciento.
En las próximas horas, se detallarán los porcentajes específicos para cada uno de los tres componentes de las facturas residenciales: generación, distribución y transporte. Sin embargo, desde el Ministerio de Economía aseguraron que, en promedio, los aumentos no superarán las cifras mencionadas.
Otra medida que impactará directamente en los consumidores es el ajuste en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL). A partir del domingo, la nafta y el gasoil registrarán una suba del 2 por ciento promedio a nivel nacional.
Este incremento se debe a la devaluación mensual del tipo de cambio oficial, al leve aumento del precio del barril de petróleo en el mercado internacional, y al ajuste del 1 por ciento en el ICL, que fue establecido a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial.
A pesar de que las petroleras analizan un posible aumento de hasta el 3 por ciento en los combustibles, se espera que la suba final se mantenga en un punto menos, en línea con los aumentos del mes pasado. En este contexto, YPF, la principal empresa del sector, será la encargada de iniciar el ajuste, al que se sumarán las demás petroleras como Shell, Axion y Puma.
Como suele ocurrir, el impacto de los aumentos no será homogéneo en todo el país. En la Patagonia se prevé que los incrementos sean mayores, a fin de acercar los precios locales a los niveles nacionales.
El Presupuesto 2025 contempla un aumento significativo en el impuesto a los combustibles para compensar la pérdida de recaudación derivada de la eliminación del Impuesto PAIS, además de otros ajustes tributarios.