Ad image

Temor en La Pampa por la aparición de una nueva araña venenosa

Redacción
Por Redacción
La picadura de estas arañas puede ser mortal. En caso de sospecha se debe acudir de inmediato al centro asistencial más próximo.

No se sabía de ella en el territorio pampeano aunque sí en otros lugares como Neuquén, Río Negro y Buenos Aires. Hablaron los científicos.

En Neuquén, Río Negro y Buenos Aires (entre otros lugares) la llamada araña “violinista” o “de los rincones” es temible por su poder venenoso y cada tanto las autoridades sanitarias recuerdan sobre su existencia. Pero en la provincia de La Pampa aún no había sido encontrada y eso despertó la curiosidad de investigadores científicos.

Así, los especialistas Nicolás Peralta Seen y Fernando Diez de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de La Pampa comunicaron el primer registro para La Pampa de Loxoxceles hirsuta y confirmaron la presencia de Loxosceles laeta, la peligrosa «araña violinista» o araña de los rincones. En una investigación científica dada a conocer en la Revista de la Sociedad Entomológica Argentina, recordaron que ambas especies son “altamente venenosas” y la primera vez que se las detectó fue hace tres años y actualmente se encuentran “ya instaladas” en el territorio pampeano.

En el caso de Loxosceles hirsuta, descripta por primera vez para La Pampa, este registro es el más austral para la especie, dato que sugiere un desplazamiento en sentido norte-sur, por lo que podrían encontrarse actualmente en varias zonas patagónicas.

Por su parte, la otra especie (Loxosceles laeta), la araña violinista, es la que posee mayor distribución en Sudamérica, y también la más tóxica y peligrosa. Su existencia en La Pampa era conocida aunque no había, hasta ahora, reportes formales. En este caso, ambas especies se detectaron en las localidades de Santa Rosa y Toay.

Loxosceles es un género de arañas de amplia distribución mundial, que incluye 143 especies, cinco de ellas con presencia en Argentina.

Cómo fue el hallazgo

«Los especímenes de ‘L. hirsuta’ de este trabajo fueron encontrados habitando estructuras humanas y recolectados en diferentes localidades, entre largos períodos de tiempo, lo que sugiere que ‘L. hirsuta’, al igual que ‘L. laeta’, es altamente sinantrópica y está establecida en La Pampa», se indicó en el informe.

Como en otros integrantes del género Loxosceles, ‘L. hirsuta’ presenta patas largas y finas con quelíceros fusionados en las bases, y exhibe un notorio surco longitudinal sobre un algo deprimido cefalotórax. Cuenta con 6 brillantes ojos, los que forman una disposición en triángulo con el vértice apuntando hacia el frente, al poseer un par anterior y un par a cada lado.

‘L. hirsuta’ se muestra más activa durante la estación cálida. Es nocturna y sedentaria, tejiendo una irregular tela blanca bajo rocas, entre troncos o escombros, bajo la corteza de los árboles o en menor medida en forma sinantrópica, en gallineros, galpones y garajes.

Se oculta fácilmente detrás de cuadros o muebles o en hendiduras de paredes. No es una araña agresiva y solo puede morder si se la intenta capturar o accidentalmente se la comprime sobre la piel al introducirse entre la ropa, toallas, sábanas y zapatos.

Sin embargo, es peligrosa para los seres humanos ya que cuenta con glándulas venenosas que producen varias toxinas, las que al ser inoculadas por una mordedura, producen una enfermedad denominada «loxoscelismo».

Esta enfermedad genera una escara necrótica ulcerosa alrededor de la mordedura, sobre una superficie que puede llegar a los 20 cm de diámetro. El tratamiento más efectivo es la aplicación de suero anti-Loxosceles dentro de las 4 horas de producida la mordedura, para así evitar las secuelas de las lesiones iniciales.

Este primer registro de ‘L. hirsuta’ en La Pampa comprende 10 ejemplares machos y 3 hembras recolectados en Santa Rosa y Toay entre 2019 y 2022.

Los especímenes de ‘L. hirsuta’ mencionados en su trabajo, advirtieron Peralta Seen y Diez, «fueron hallados habitando en infraestructuras humanas, lo que indica su carácter de especies de importancia médica por ser altamente sinantrópica», es decir, presentan una alta capacidad para vivir en ámbitos creados o modificados por la actividad humana.

La distribución en el tiempo y en el espacio de los ejemplares colectados, revela que la especie ya está establecida en La Pampa. Más aún, su expansión norte-sur sugiere que la especie podría presentar comportamientos de especie invasora, tal como se ha demostrado para ‘Loxosceles laeta’ en Chile.

Los autores señalaron que aun cuando no se han reportado picaduras de L. hirsuta, nuevos estudios permitirán mejorar el conocimiento de su distribución, lo que ayudará a reconocer, describir y prevenir el envenenamiento que esta especie puede producir.

En el caso de ‘Loxosceles laeta’, se recogieron 2 machos y 3 hembras en Santa Rosa en el mes de septiembre de 2022.

ATE
Compartir este artículo
Dejanos tu comentario