El conflicto gremial en Senillosa sigue escalando y ha generado tensiones que repercuten no solo en las instituciones locales sino también en la vida personal del intendente Lucas Páez, que denunció actos de violencia extrema protagonizados por miembros del gremio frente a su domicilio, la municipalidad y el Concejo Deliberante.
Según detalló en declaraciones radiales, los manifestantes llegaron al Palacio Municipal el jueves interrumpiendo el normal funcionamiento de las actividades y generando caos frente a vecinos que realizaban trámites, incluidos adultos mayores. “Subieron a la antesala de mi despacho, insultaron, agredieron y provocaron un ambiente imposible para trabajar”, afirmó el intendente.
El conflicto escaló al Concejo Deliberante, donde empleados municipales intentaron ingresar por la fuerza a las oficinas de los concejales. Una trabajadora fue golpeada con un manguerazo al intentar detener la irrupción. La jornada culminó en el domicilio particular del intendente, donde manifestantes se apostaron con bombos y consignas. “Es un acto que excede cualquier reclamo gremial. Vinieron a intimidar a mi familia, y eso marca un límite”, expresó el intendente, visiblemente afectado.
Además,confirmó que presentará las denuncias correspondientes ante la justicia, sumándose a las acciones legales iniciadas por el personal del Concejo Deliberante. “La violencia no es el camino. Podemos tener diferencias, pero llevar este nivel de intimidación a una vivienda familiar es inaceptable”, señaló.
El intendente también subrayó que el conflicto gremial tiene raíces políticas y que las demandas presentadas por los trabajadores municipales han sido, en muchos casos, contradictorias. Según explicó, en enero de este año, los gremios solicitaron adherirse a una pauta salarial que incluía ajustes por Índice de Precios al Consumidor (IPC), la cual fue “aceptada y celebrada”. Sin embargo, en agosto desconocieron el acuerdo, exigiendo nuevas condiciones.
Además, Páez criticó las inconsistencias en los planteos gremiales respecto a la cantidad de empleados municipales: “La carta orgánica establece un límite razonable de personal en función de la población, pero ahora piden incorporar más trabajadores a planta permanente. Es algo que ellos mismos redactaron y ahora desconocen”.
El jefe comunal aseguró que su gestión continuará trabajando en soluciones administrativas y judiciales, evitando responder con violencia. Asimismo, manifestó su preocupación por el impacto social de estas protestas, a la vez que destacó la solidaridad de vecinos que lo respaldaron.