La detención de Agustín Nahuel Gallo, un suboficial argentino oriundo de Catamarca, reavivó las tensiones diplomáticas entre Argentina y Venezuela. El hecho ocurrió el lunes pasado en la frontera entre Venezuela y Colombia, cuando las autoridades venezolanas lo arrestaron bajo la sospecha de espionaje mientras intentaba reunirse con su pareja y su hijo en Caracas.
Gallo, había viajado desde Mendoza para pasar las fiestas con su familia, quienes residen en Venezuela desde hace nueve meses. Según su hermana, Daiana Gallo, fue detenido tras cruzar la frontera colombiana, donde las autoridades migratorias lo retuvieron por considerar sospechoso su ingreso. Su paradero actual sigue siendo incierto, y sus familiares denuncian que no se les brindó información sobre su situación.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, exigió su inmediata liberación, calificando el hecho como un acto arbitrario. Desde la familia también se hicieron eco de esta preocupación, «estamos desesperados, no sabemos dónde lo tienen ni quién lo está reteniendo», expresó su hermana, quien ya realizó denuncias en Argentina y Venezuela.
Mientras tanto, la familia de Gallo y el gobierno argentino exigen respuestas inmediatas y temen por la seguridad de Agustín Nahuel.
