Fue construido íntegramente en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue y lanzado al espacio desde la base espacial Satish Dhawan, en la costa Este de la India.
El satélite neuquino Pehuensat 1 terminó su misión, tras realizar una órbita de la tierra durante 16 años, cuando fue lanzado al espacio desde la base Satish Dhawan, en la costa Este de la India, en 2007. La construcción se realizó integrante en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue, a través de un equipo liderado por los ingenieros Jorge Lassig y Juan Jorge Quiroga y compuesto por 17 docentes, 44 estudiantes y 3 no docentes.
La construcción de estos “nanosatélites” fue en ese momento uno de los logros más importantes que tuvo en la ciencia aeroespacial la casa de altos estudios con sede central en Neuquén, ya que el desarrollo de esta ingeniería era de las primeras que se abordaba desde el ámbito universitario.
El satélite neuquino viajó a más de 27 mil kilómetros por hora, orbitó a unos 640 kilómetros de altura y tuvo una actividad de seis meses (la vida útil de sus baterías y su sistema de recarga), aunque siguió girando alrededor de la tierra hasta que se desintegró al promediar enero de este año, según indicó el ingeniero Jorge Lassig.
El satélite pesaba 7 kilogramos, tenía un volumen de 5 litros y la primera transmisión tras su lanzamiento se recibió en Taiwán el 16 de enero de 2007, recordó Lassig en la charla en la que, además, destacó que para la construcción del Pehuensat 1 se aplicó el concepto “aprender haciendo”, en alusión a la participación de los alumnos.
La información que emitió el Pehuensat 1 fue registrada en la tierra por una red de radioaficionados y podía transmitir en los idiomas español, inglés e hindi.
El conocimiento y la experiencia adquirida con el desarrollo del satélite en materia de resistencia de materiales, diseño, sistemas de comunicación, automatización y recarga de energía, entre otras muchas etapas para la materialización del proyecto, representa para la UNCo un elevado punto de partida para enfrentar nuevos desafíos.
Para resaltar este logro de la Universidad Nacional del Comahue, la rectora Beatríz Gentile señaló que es “un orgullo” para la universidad pública y gratuita impulsar estos proyectos que generan grandes desafíos. Alentó a continuar por este camino con nuevas propuestas que van por la senda del “fortalecimiento de la soberanía científica”.
Junto a la decana de Ingeniería, Ana Basset y parte de quienes participaron del proyecto, se realizó un reconocimiento y valoración de la importancia que tiene la educación universitaria pública y gratuita y la continuidad de esta tipo de desafíos en la ciencia aeroespacial argentina.
Para quienes no conocemos el tema, sería interesante que publiquen un resumen de la actividad que desplegó el satélite. ¡Gracias!
Hola Horacio, la pedimos a la Universidad antes de publicar la nota, pero no hemos recibido nada. Ni bien tengamos algo, lo publicaremos. Muchas gracias por visitar nuestro portal.