Formado en la Fundación Favaloro, pertenece a una tradicional familia relacionada con la medicina y los diagnósticos de complejidad. Histórica ablación en el Hospital Castro Rendón.
El médico cardiólogo Ramón Raña pertenece a una tradicional familia neuquina relacionada con la medicina en general y especialmente en los estudios y laboratorios para análisis de complejidad. Ese trayecto familiar lo comenzó el Dr. Roberto Raña que llegó en 1968 a Neuquén, fue el primer Médico Hematólogo de la Patagonia y creó el Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Provincial Castro Rendón, cuya jefatura ejerció por 24 años.
Esos servicios médicos en el ámbito de la salud pública neuquina tienen hoy a otro Dr. Raña que continúa con ese perfil y en este caso, incorporando una tecnología con la que no se contaba en Neuquén y la Patagonia. Se trata de un equipamiento de radiofrecuencia que permite la realización de estudios electrofisiológicos y ablaciones ante una serie de patologías cardíacas.
La primera e histórica práctica quirúrgica hecha en el sur argentino se llevó a cabo en el Hospital Provincial Dr. Castro Rendón en un joven de 23 años que presentaba una cardiopatía llamada Síndrome de Wolff Parkinson White.
La información oficial indicó que “se pudo concretar gracias al ingreso de Ramón Raña, un médico neuquino especialista en electrofisología, una sub especialidad de la cardiología, formado en la Fundación Favaloro en Buenos Aires. Cuando se debían hacer procedimientos de estas características los pacientes se derivaban a un especialista en el ámbito privado en Buenos Aires. Desde ahora se podrán realizar en el Hospital Castro Rendón”.
En esta nueva intervención participaron los equipos de salud del Servicio de Cardiología y de Hemodinamia y se indicó que “el Síndrome de Wolff Parkinson White no es una patología frecuente pero tiene una tasa elevada de complicaciones. Para tratarla se hace un estudio electrofisiológico donde se identifica el origen de la arritmia y en la mayoría de los casos se puede curar con la ablación por radiofrecuencia, lo que permite cicatrizar el tejido del corazón y así bloquear las señales eléctricas anómalas”.
Este síndrome se caracteriza porque hay una vía eléctrica adicional llamada onda delta, que aparece entre las cavidades superiores y las inferiores del corazón, y que está presente desde el nacimiento. Se prevé que regularmente continúen este tipo de intervenciones, que suman un nuevo logro del hospital capitalino en beneficio de la salud de las y los pacientes.