La legislatura de Neuquén recibió el proyecto del gobernador Rolando Figueroa para crear el Plan Provincial de Regionalización. El objetivo es poner en marcha un nuevo modelo de gestión y promover mayor inclusión, integración, competitividad, sostenibilidad y equilibrio en toda la provincia a partir de sus siete regiones.
Según consta en la iniciativa del Ejecutivo provincial, se institucionalizarán siete regiones -sin afectar la actual división departamental-: Lagos del Sur, Alto Neuquén, del Pehuén, Vaca Muerta, del Limay, de la Comarca y Confluencia.
El Ministerio de Jefatura de Gabinete será la autoridad de aplicación de la futura ley y, como tal, recibirá y evaluará los informes para optimizar la integración regional de los planes y acciones de cada dependencia y sugerirá las recomendaciones que considere necesarias para cumplir con los objetivos propuestos.
“Regionalizar es, básicamente, organizar el territorio de una manera determinada y adecuada para la planificación estratégica y la concertación entre los distintos actores territoriales. Implica un nuevo modelo de gestión que busca potenciar las particularidades y poner en valor las identidades de cada región”, argumentó en su presentación el gobernador.
A modo de ejemplo mencionó las asimetrías vigentes, asociadas al dispar crecimiento demográfico que han tenido algunas regiones de la provincia y que han contribuido a la consolidación de áreas más pujantes y dinámicas, mientras que hay otras con menor dinamismo económico y productivo que soportan condiciones de vida desventajosas frente a las grandes urbes.
De hecho, Figueroa consideró que la provincia evidencia un “gran desequilibrio” en el grado de desarrollo económico entre sus regiones. Por caso, el 55,4% del Producto Bruto Geográfico surge de la actividad hidrocarburífera en las regiones Confluencia, Comarca y Vaca Muerta, que concentran la mayor cantidad de empresas y de trabajadores (87.4% del empleo registrado en el sector privado provincial).