Los homicidios registrados entre 2001 y 2021 en la Argentina alcanzaron un promedio de entre 5 y 6 casos por cada cien mil habitantes y en ese índice comparten el segundo lugar una provincia Patagónica y Tucumán, que le siguen a Santa Fe. En el caso de Neuquén, la tasa de homicidios dolosos en ese período la ubica sexta entre las provincias argentinas. El informe de casi cien páginas, fue realizado por un equipo de especialistas de la Universidad de Tres de Febrero, entre los que se encuentra el Licenciado en Criminalística neuquino Enrique Prueguer.
La comparación de homicidios por habitantes que se registró en esos 20 años en la Argentina no lleva al país a un lugar privilegiado en el continente, sí se ubica por sobre la tasa de registros en Europa. Nuestro país se ubica cuarto entre los de menos muertes violentas en América del Sur, con un promedio que va de 5 a 6 casos por cada cien mil habitantes, de acuerdo con el extenso informe.
En la presentación se destacó que la provincia de Santa Fe es el estado donde mayor cantidad de hechos mortales se registran, mientras que la patagónica Chubut y Tucumán, con 7.7 homicidios por cada cien mil habitantes, son las que le siguen.
Además se destaca que entre 2017 y 2021 hubo 2302 homicidios en promedio por año y 11.512 víctimas: la gran mayoría de ellas fueron varones (83%). Los delitos cometidos con armas en Argentina representan el 54%. En América Latina, el 80%; mientras que en el mundo, es del 32%.
En cuanto a los femicidios, entre 250 y 300 mujeres cada año son asesinadas. Si bien desde 2014 a 2021 las cifras oficiales indican que la cantidad de homicidios dolosos fue disminuyendo notablemente, la cantidad de femicidios se mantuvo relativamente estable.
Respecto a la justicia, de cada 10 casos, se resuelven menos de 6. También, 4 de cada 10 detenidos por homicidio, cayeron presos en el mismo día del hecho. En tanto que 9 de cada 10 sospechosos de asesinato son hombres, mayormente entre 20 y 24 años. Entre 2002 y 2021 por cada 100 víctimas de homicidio, hubo 65 condenas penales. En ese mismo período, se triplicaron las condenas por este delito. En promedio, una condena por homicidio lleva un proceso judicial de unos 4 años y medio.
“Es una radiografía de distintos aspectos vinculados a la violencia letal y se basa en distintas fuentes, las más completas que existen: estadísticas policiales, del Ministerio de Salud, de la Justicia y encuestas en reclusión, entre otras”, explicó Marcelo Bergman, director del CELIV, y agregó que “en el estudio se demuestra que la Argentina tiene un nivel medio de homicidios: más bajo que el resto de América Latina, pero mucho más alto que los de los países de la Unión Europea”.
“Es un estudio muy completo que abarca temas de la concentración territorial del homicidio, los femicidios, cómo funciona la justicia y los niveles de impunidad, entre otros. Lo que nosotros ponemos a disposición es un mapa completo de esa concentración territorial, de los problemas de Rosario y de otros lugares”, argumentó Bergman, y completó: “en general, concluimos que gran parte del problema del homicidio está asociado a otro problema que está creciendo continuamente en las últimas décadas: los robos y, por lo tanto, la aleatoriedad de los delitos de homicidio”.
Entre otros datos, se estableció que hay varias ciudades que tienen tasas más altas que el promedio nacional como Rosario, Santa Fe, Tucumán, Orán y la Comuna 1 y 4 (CABA), que entre 2016 y 2020 encabezaron los indices en sitios con más de 100.000 habitantes. Como contrapartida, en 2020, los pueblos con menos de 5000 habitantes no registraron homicidios dolosos. En ese mismo año, la mitad de los homicidios ocurrieron en solo 20 municipios donde reside el 31% de la población.
El desglose de 2020 brinda más información interesante: el 84% de los homicidios de la provincia de Santa Fe se circunscribieron a Rosario y a la capital, donde vive el 50% de la población. En Rosario, por caso, vive el 3% de la población nacional y sin embargo tuvo el 9% de homicidios de todo
«La tasa de homicidios de Argentina duplica la tasa de la mayoría de los países de Europa, pero es bastante inferior al promedio de Latinoamérica» y se convirtió en 2021 «en el cuarto país con menor tasa de homicidios de la región», delante de Chile, Uruguay y Bolivia, concluyó la investigación.
Además de Bergman y Prueguer, formaron parte del estudio los sociólogos Juan Ambrogi y Matías Bruno y el Doctor en Ciencias de la Seguridad y el Crimen, Gonzalo Croci.