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Vuelven a la carga sobre el presunto submarino alemán

Sergio Sarachu
Por Sergio Sarachu
La publicación internacional incluyó el pedido del Centro Simón Wiesenthal al gobierno argentino.

Ahora se sumó un nuevo pedido al gobierno nacional para que brinde información sobre el hallazgo en las costas en cercanías de Necochea. Se amplía el debate.

En medio de un encendido debate sobre los restos de un presunto submarino alemán hallado en las costas del mar Atlántico en cercanías de Necochea, se sumó en las últimas horas un pedido del Centro Simon Wiesenthal al gobierno argentino para que devele la información sobre esa estructura ubicada en el fondo del mar.

La falta de información oficial argentina hace que permanezcan las posiciones antagónicas sobre los hierros retorcidos que se hallaron frente al puerto necochense de Quequén.

Quien lleva adelante la investigación de esos restos y los primeros que alertaron sobre un posible submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial son los integrantes del grupo Eslabón Perdido, dirigidos por el escritor e investigador de Bariloche, Abel Basti.

Un comunicado difundido en las últimas horas por esa organización sostiene que “el Centro Wiesenthal instó al gobierno a revelar a qué navío pertenecen los restos náufragos encontrados en el Mar Argentino” y pidió “romper el silencio que mantiene respecto al naufragio descubierto por el grupo Eslabón Perdido en cercanías del puerto bonaerense de Quequén que, según pericias privadas, se corresponde con el casco destruido de un antiguo submarino alemán”.

La publicación original a la que accedió Pasó Hoy sostiene que el pedido lo realizó el director del Centro Simon Wiesenthal para América Latina, Ariel Gelblung, en declaraciones al sitio Mercopress, donde afirma que “en situaciones en las que el gobierno permanece en silencio sobre un tema específico, como el reciente descubrimiento de lo que puede ser un submarino de la Segunda Guerra Mundial, es crucial que el gobierno responda a cualquier inquietud planteada, independientemente de las limitaciones históricas , políticas o financieras. . No hacerlo solo alimenta la especulación y la sospecha”.

”La verdad requiere reconocer los aspectos tanto positivos como negativos de una historia y mantener la objetividad al examinar los acontecimientos históricos, en particular los relacionados con la Segunda Guerra Mundial. Si bien ningún gobierno es perfecto, no podemos ignorar los errores graves y feos que se cometieron en el pasado”, sostuvo el funcionario.

“Si bien no estamos vinculados a esta investigación, prefiriendo esperar los resultados, que esperamos examinar en el momento oportuno si lo permiten, reconocemos la responsabilidad del Gobierno argentino de responder a este asunto. La transparencia y la comunicación son esenciales para avanzar y obtener una comprensión más clara de la historia, así como de la identidad de este buque”, indica en la nota firmada por la periodista Laurence de Mello.

Allí también se agrega que “de acuerdo con las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), los naufragios militares que tienen menos de 100 años se consideran propiedad de “inmunidad soberana” del país al que pertenecen. Dado que los restos del naufragio en disputa se encuentran en aguas argentinas, Argentina tiene la obligación legal de determinar la edad, el origen y la identidad de los restos del naufragio y debe investigar el destino de su tripulación y pasajeros. Cualquier embarcación hundida sin documentos debe tratarse como una posible escena del crimen y denunciarse ante el poder judicial local para iniciar una investigación de acuerdo con los procedimientos establecidos”.

Sin embargo, desde que recibió los informes de los expertos en 2022, el Ministerio de Seguridad argentino ha detenido cualquier investigación adicional por parte de la Prefectura argentina, dejando sin resolver la cuestión de la propiedad.

En su reciente comunicación al Poder Ejecutivo argentino, los congresistas solicitaron aclaraciones sobre el cumplimiento por parte del Gobierno de la obligación legal de informar al poder judicial sobre el hallazgo del naufragio. Además, plantearon preguntas que invitan a la reflexión:

“Queremos saber si nuestra Representación Diplomática en Berlín ha informado oficialmente al Gobierno de la República Federal de Alemania sobre el hallazgo del pecio en cuestión e indagado sobre la posibilidad de que se trate de un submarino tipo IX de la entonces Kriegsmarine”.

“Si se demuestra que es un submarino alemán, se ha sugerido que podría haber sido capturado por los Estados Unidos de América y después de llevar a científicos e investigadores alemanes a bordo, podría haberse refugiado momentáneamente en Argentina mientras se dirigía a los Estados Unidos de América, en el marco de la ‘Operación Paper Clip’, por la que se llevaron personajes como el principal líder de la carrera espacial estadounidense, el Dr. Werner von Braun. Otros que arribaron a la Argentina por otras vías fueron el premio Nobel de Química Friedrich Bergius, el especialista nuclear Ronald Richter y el diseñador de aviones a reacción Kurt Waldemar Tank y miembros de su equipo (Proyecto Pulqui II), habiendo ingresado estos tres últimos con pasaporte argentino bajo otros nombres de personas o falsos”.

“Si se prueba que el buque en cuestión es de bandera alemana, cualquier carga que contuviera debe requerir como “botín de guerra” y por lo tanto, propiedad soberana e imprescriptible de la República Argentina, atenta al hecho: nuestra nación estaba en el bando “aliado” hacia el final de la 2ª Guerra Mundial”.

Otros medios internacionales

El comunicado de Eslabón Perdido indica que también otros medios de comunicación internacionales han incluido los pedidos de información oficial sobre los restos hallados frente a las costas bonaerenses. En este sentido se citan artículos dados a conocer hace unos días en el diario británico Daily Mail y el estadounidense New York Sun.

La información sostiene que “en esos dos medios el tema fue un pedido de informes de la oposición legislativa -diputados de Juntos por el Cambio- que reclamó al Poder Ejecutivo Nacional que informe a qué tipo de navío pertenecen los restos hallados en la costa bonarense cerca de Necochea. En declaraciones a la prensa internacional esta semana el perito italiano Fabio Bissciotti ratificó que, de acuerdo a su estudio de las imágenes obtenidas por la Prefectura Naval Argentina y por el grupo Eslabón Perdido, el casco hundido sería de U Boot posiblemente clase IX, un modelo que permitía realizar un viaje desde Europa a la Argentina sin necesidad de escalas para reabastecimiento”.

En la nota que Pasó Hoy publicara el pasado 8 de febrero se detalló el contenido de las imágenes, la hipótesis de Eslabón Perdido y los análisis realizados por un experto italiano, así como también los argumentos de quienes refutan que los restos pertenezcan a un navío alemán. La nota, titulada “JERARCAS NAZIS EN ARGENTINA: debate caliente sobre lo que se encontró en el mar”, se puede leer en este LINK.

Aquí también se puede ver la entrevista realizada por Pasó Hoy al ingeniero civil Hernán Sotero González miembro de Eslabón Perdido:

ATE
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Periodista y escritor (autor de las novelas "Arde La Colmena" y "Un hijo de tres madres", además de varios libros de poesía. Neuquén. Editor.
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