Cuando las evaluaciones sobre los ahorros que significan para las empresas las obras de infraestructura y agilidad en los servicios, los oídos de los estados y los empresarios, se ponen más atentos. Es que, en el marco empresario de prestación de servicios y obtención de rentas, el indicador de posibles ahorros no sólo en dinero sino en riesgos y otros elementos, pasa a ser fundamental. En el motor hidrocarburífero y económico de Vaca Muerta el ritmo de salida del gas y el petróleo no se corresponde con el crecimiento de servicios, logística y comunicaciones, entre otras necesidades básicas de producción.
En estos aspectos a mejorar sustancialmente en el polo energético neuquino, el ministerio de Infraestructura provincial cuantificó lo que significaría para la producción y la economía empresaria y regional, el desarrollo de obras que agilicen el tránsito de camiones, la logística en general y el aporte a la seguridad vial.
El titular de Infraestructura provincial, Rubén Etcheverry, profundizó sobre estos aspectos y dio a conocer los estudios que realizó la cartera.
“Pretendemos empezar a trabajar en la infraestructura que requiere Vaca Muerta en distintos espacios esenciales. Para eso fijamos prioridades. Una de las principales, un reclamo permanente, es la situación de la infraestructura vial de la provincia”, precisó Etcheverry.
El ministro indicó que cruzar Añelo en horario pico demanda aproximadamente una hora. Si esta demora se midiera como gasto extra representaría alrededor de 15 mil pesos por hora para un camión. Si esta cifra se escalase, pensando en la circulación de 5000 vehículos por día, se alcanzaría una cifra estimada en 22 millones de dólares al año. “Es el equivalente a pavimentar unos 20 kilómetros”, aseguró.
Desde la Dirección Provincial de Vialidad se están haciendo las primeras mediciones. “Estamos en 6 mil vehículos diarios que llegan a Añelo por la Ruta Provincial N° 7, con lo cual estos ahorros pueden ser algo mayores”, adelantó el ministro de Infraestructura.
Consideró que esto podría mejorar sustancialmente si se pudieran reiniciar las obras del bypass de la ruta 7 y 17, para circunvalar Añelo y concretar esta traza alternativa que permita derivar los equipos pesados o de grandes dimensiones que suelen desplazarse entre esa localidad y Rincón de los Sauces o hacia el oeste neuquino. Adelantó que están trabajando con la Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (UPEFE) para retomar estos trabajos a la brevedad.
Ahorro
Etcheverry también estimó el ahorro que representaría asfaltar las rutas de tierra: según algunas estimaciones, serían unos de 50.000 pesos por viaje (teniendo en cuenta tiempos, desgaste de cubiertas, roturas y otros gastos). Teniendo en cuenta una circulación estimada en 2000 vehículos promedio el ahorro por pasar de una ruta de tierra a una asfaltada de 100 km con ese flujo vehicular sería de US$ 50 millones/año: “Son ahorros enormes que creemos que no deben demorarse”, consideró.
“Tardé una hora y cuarto en pasar Añelo. Seis kilómetros de cola que, en caso de evitarlo, ahorraría tiempo de chofer y acompañante, una hora de combustible del camión en ralentí, 20 litros de gasoil por hora. Si pasaran 10.000 camiones o equipos por día, no todos a esa hora pico, pero para tener una aproximación el ahorro sería de unos 90 millones de dólares al año”, estimó.
Si hubiese solo la mitad de vehículos circulando, es decir unos 5000 camiones al día que en promedio demorasen media hora en pasar o ingresar a Añelo, el ahorro alcanzaría a 23 millones de dólares. “Menos huella de carbono, menos desgaste de caminos, menos polución y accidentes y más ahorros”, opinó.
El primer encuentro en Añelo sirvió para “empezar a trabajar en conjunto en esta temática, anticipar los problemas, aprovechar las experiencias de las empresas y llegar en tiempo y forma. El gran desafío es que el trabajo conjunto sea sostenible en el tiempo, que sea permanente”, concluyó el ministro.