La zona este de la ciudad, que limita con el río Neuquén, generó a partir de la planificación de la Municipalidad un sector agreste donde prolifera la flora típica de los cauces patagónicos, en algunos lugares tupida y con forma de bosques y valles del sur argentino. Esa geografía es una reliquia natural en la capital neuquina que demanda de permanentes trabajos de limpieza y mantenimiento, en el marco de la declaración de área protegida.
El subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, informó por AM Cumbre 1400 que en las últimas jornadas se desplegó un gran operativo de limpieza manual con la participación de “90 trabajadores del área para que el lugar esté accesible para los vecinos de la ciudad y puedan disfrutarlo”.
El llamado Parque Agreste también tiene las características de los lugares ribereños de la región, con frecuentes inundaciones cuando crece el caudal del río Neuquén. Estas situaciones son las que demandan una mayor tarea de limpieza y también de seguridad, indicó el funcionario municipal.
Al retiro de basura y otros elementos en el trazado del parque, también se le sumaron podas correctivas en los árboles que cubren la zona y tareas de ordenamiento del sector, al tiempo que recordó que “tres veces por semana los empleados de Limpieza Urbana recorren este lugar para saber si hay basura y para limpiar los canastos de residuos”.
El Parque Agreste fue inaugurado a fines de 2020 durante la primera administración del intendente Mariano Gaido que ese 19 de diciembre, aseguró “en este momento de pandemia tan difícil hemos traído la cordillera a Neuquén, y en este parque podemos desarrollar actividades deportivas, recreativas y culturales principalmente cuidando el medio ambiente, el río, las costas”, y concluyó que “es ideal para disfrutar en familia, con amigos”.
Al Parque Agreste se accede por el barrio Rincón de Emilio y se recorre a través de sendas y espacios típicos de las riberas de los ríos patagónicos, con frondosa vegetación y población de especies de todo tipo.